Simplestate en los Medios

Empezar de cero después de los 40: los consejos de tres emprendedores

A favor, seguridad personal y financiera respecto de quienes recién comienzan.

01 Septiembre de 2022

Por Natalia Muscatelli

Emprender después de los 40. ¿Es posible?

En la Argentina, donde la fuerza laboral está considerada como más “creativa” o ingeniosa respecto de otros países, uno de cada cuatro trabajadores está involucrado en algún tipo de actividad emprendedora. Las áreas más comunes en las que incursionan son la tecnologia, la gastronomía, el diseño,  la educación y el turismo.

Si bien la edad puede parecer un condicionante para avanzar en este camino del «cuentapropismo», que amerita innovación  y mucha persistencia, hoy no existen impedimentos para emprender cualquier actividad pasados los 40 años. “Lo importante es tener claras las ventajas y las desventajas de comenzar un negocio propio en la edad adulta”, explican los expertos en Recursos Humanos.

Tener más edad, también implica tener más experiencia, conocer más las fortalezas y debilidades propias y haber aprendido a delegar, por ejemplo. También, en general se dispone de una mayor seguridad financiera, algo de gran ayuda para las primeras etapas de una empresa.

Pero también hay desventajas asociadas con el inicio de un negocio ya de grande. Hay hábitos afianzados, se puede ser menos receptivo a ideas, a nuevas tecnologías. Empezar un negocio cuando no se es tan joven requiere romper con muchas rutinas y tratar de adoptar nuevos enfoques.

Los que siguen son tres casos de emprendedores, en distintas áreas, que cuentan cómo fueron sus experiencias al comenzar estos caminos después de los 40 y qué los motivó a emprender.

“Tuve mi primer gran emprendimiento antes de los 20 años y mi segundo gran emprendimiento, después de los 40”, cuenta Gastón Gorosterrazu, creador y CEO de Aptugo, la primera herramienta visual inteligente de desarrollo de software de la Argentina.

“Esto me sirvió para darme cuenta la experiencia que uno tiene ya siendo adulto. A los 20 años, se pretende solucionar algo grande. A los 40 quiere solucionar un problema que se ve desde hace mucho tiempo y que nadie lo trató”, comparte. “El emprendedor ideal es la persona que decide hacer la herramienta que solucione los problemas que vivió durante su carrera pasada”, resume.

Después de trabajar en muchas empresas tanto nacionales como internacionales y en diferentes roles, Gastón reconoce que lo negativo de arrancar «tarde» es «lo poco sólido del marco emprendedor Las posibilidades de un adulto se hacen más difíciles», dice, «Por otro lado, la resistencia puede ser un factor que juegue en contra ya que como emprendedor se trabaja 24×7 y no es lo mismo que tener 20 años», confiesa.

Sobre su nuevo proyecto que le permitió abandonar su anterior trabajo en relación de dependencia, Gastón cuenta que fue creado con el objetivo de capitalizar el gasto en software y convertirlo en inversión. «Surge para que los programadores puedan potenciarse, para que las empresas puedan reutilizar y tener beneficios sobre esto y que no sea solo gasto», dice.

Joaquín Sepúlveda Lemus es fundador y director de Simplestate, una plataforma de inversiones en Real Estate opina que “emprender no es para todos, más allá de la edad”, dice.

Joaquin Sepulveda Lemus - Simplestate
Joaquin Sepulveda Lemus – Simplestate

En el 2019, trabajando en un coworking, este emprendedor, conoció a quien hoy es su socio, Gonzalo Abalsamo. Lo que los unió, más allá de las experiencias laborales respectivas que se complementaron fue el mismo sentimiento de que «emprender es tener siempre metas y trabajar para cumplirlas».

“Cuando emprendes, todos los desafíos los tenés sobre tus hombros, sin importar la edad que tengas. Emprender es tener más ‘no’ que éxitos. Uno no tiene la posibilidad de hacer la plancha, siempre hay que renovar energías y estar preparados para esto”, comenta.

Sepúlveda Lemus trabajó en relación de dependencia, pero pronto comprendió que eso no era para él. Aun sabiendo que emprendiendo no se cuenta con todos los beneficios de una empresa, en el año 2020 y a sus 40 años dio inicio a la operación de Simplestate.

El proyecto le insumió muchas ideas para poder definir su foco y características. “Como emprendedor no hay mucho tiempo para el logro, el mayor tiempo lo dedicamos a vivir desafíos permanentes”, agrega. Y destaca, “la cualidad que define a un emprendedor no es la edad, sino tener siempre nuevos desafíos”, describe.

Vicente Leo Martín, fundador y CEO de Flash Agro, un marketplace para la compra y venta de servicios y productos asociados a la producción agropecuaria, la edad no le importó demasiado en su momento. “Yo tenía 54 años. Me surgió una idea que me motivó mucho y empecé a meterme más en el tema ”, comenta. Entonces, convocó a quienes son hoy sus socios.

El eslabón que los unió y los hizo arrancar fue la motivación de lo que podía ser un gran proyecto. Aun así, les costó bastante tiempo redondear la idea y definir lo más importante. Algo también difícil al empezar era que cada uno tenía sus actividades y ninguno estaba 100% dedicado al proyecto, lo que hacía que fuera todo más lento. “Obviamente la disponibilidad de plata fue un obstáculo y sobre todo a partir de ahora que estamos bastante encaminados con el emprendimiento. Pero el tiempo puedo decir que es lo que menos alcanza y lo más difícil de manejar”, comenta el emprendedor.

Sobre la financiación de los emprendimientos, según datos de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), el 70% de los emprendedores en la Argentina financian sus proyectos con ahorros personales y el 21% recurre a préstamos bancarios.

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